martes, 24 de febrero de 2009

Ser, ¿Dónde?




Amanece lúcida y pura. Se estremece, sensual y tierna. Abre los ojos con cautela saboreando todo. Su piel desnuda tenía un tacto sedoso, dos tonos más oscurrecidos que el beig. Sus cabellos cenicientos recorrían toda su espalda hasta la cintura. las blancas sabanas y los dorados destellos de sol le daban un aura angelical, casi divina.



Anochecía tenebrosa y sucia. Temerosa y acongojada por las idas y venidas. Queriendo olvidar y no sentir, hermosa a su manera. De sensible vulnerable, de soñadora demente. Pelo graso de colores muertos ocultaba su rostro, triste e inseguro. La helor que envolvía el callejón y tinieblas que susurraban armoniosos supiros le daban una paupérrima alma, casi efímera.

domingo, 22 de febrero de 2009


Sólo es un césped rociado de llantos el que me hace de suelo,
se pinta de colores cálidos y se despereza lentamente.
Cálido y lento.. como esos besos que tanto les gusta a las princesas,
como esas caricias ivernales concebidas bajo sábanas.

No es necesario soñar para ser desdichada,
si los melancólicos estamos destinados a la tristeza bienvenida sea.
Yo sólo tengo una alegría y es esta,
desgarrar mi pensamiento hasta que la ultima gota se plasme.

Y me desangro... y muchas veces no es suficiente.
¿Entiendes qué quiere esto decir? ¿Entiendes lo que duele?
¿Entiendes ahora mi agonía?
Si mi valía depende de mi creatividad y ésta me avandona soy una inútil,
soy una inútil...