sábado, 31 de octubre de 2009


Soy feliz =)
Con el tiempo todo funcionará más fluido, espero grandes cosas.
No se si me estaré engañando, pero si mi cerebro cree, yo creo.
Como dice la canción: ''Con la mujer que se fue, con la mujer que vendrá voy cerrando mis heridas''. Creo que ni tu ni yo queremos ir o venir, sino permanecer.
Si me dices que así estás a gusto todo seguirá perfecto.
Me comprometo a mantener mi compostura, el rol que he llevado hasta ahora pero un poco (o bastante xD) más clausurado.
No prometo no sucumbir a pequeños detalles que tanto se asentaron en el pasado, pero lo intentaré, lo intentaré por un mañana con alguien como tu aquí.









Y en el fondo sigo esperando que el alcohol de Halloween saque fieras, al menos hoy y sólo hoy.

viernes, 30 de octubre de 2009


Descansa, que bien falta te hace.
Veinte espinas atravesaron tu cuerpo impregnándolo de lágrimas de santos y aromas de ángeles caidos en desgracia.
Has luchado tanto por lo que creiste te pertenecía... y así lo fue... y así parece ser, pero no de la forma que tú crees.
Ahora sumisa esperas sobre plumas de gaviotas, pero al contrario que ellas tu no vuelas hacia nuevos horizontes.
Quisiste echar raices cuando por tus venas corrían espiritus libres de ataduras y qué duras fueron las primeras.. las primeras promesas postradas a verde piel de flor.. fué fácil herizarla con el viento, verdad? sí, ese viento traicionero que tanta desilusión nos trae a través del oscuro follaje en el que se mecían sonrisas y besos en la frente.

viernes, 23 de octubre de 2009

El pensamiento alivia, pero el desconcierto y la especulación es desquiciante cuanto menos.
He debatido en mi pensar tantas cosas que en estos momentos puedo ver todos los hilos de estos liados ovillos con la claridad necesaria. Ahora sólo me falta mostrartelo y elegir juntos la madeja adecuada.

Espero que no sólo te dejes llevar por una razón aplastante, por que la vida son dos días y es necesario que los aprovechemos acercando a nuestro lado a la gente que apreciamos y que nos aprecia ¿Acaso no lo ves así?

Piensas que es doloroso para mi, pero ¿acaso es obra del dolor poder disponer del apoyo incondicional que me brindas? ¿acaso es obra del dolor poder disfrutar contigo de tantos debates como los dias nos presenten - sabiendo que el que contesta es capaz de hacerlo sabiendo lo que dice-? ¿acaso es obra del dolor poder compartir momentos con tu familia y amigos - los cuales ya tomo como mios también-? ¿acaso es obra del dolor poder disfrutar de una sonrisa de complicidad o un abrazo reponedor en los momentos precisos o incluso por el mero hecho de sentir que hay alguien ahí con quien siempre puedes contar para huir de los abrumadores días de agobio y tensión? Deja que te responda: No, lejos de doloroso, reconfortante.

Pienso que en eso se basa una buena y sólida amistad, y si eso es todo lo que me has brindado y es todo lo que me puedes brindar, has de saber que para mi es más que suficiente y que pocas veces he esperado más -sintiendome sorprendida cuando te superabas-.

¿Cómo no quererte? ¿Cómo no querer a alguien así en mi vida?
Mi temor no es no poder darte besos románticos de despedida -que si me lo permites, no estaban nada mal xD- , sino perder aquello que nos hacía conectar el uno con el otro de forma armoniosa.

jueves, 22 de octubre de 2009

Ahí va una triste.

No se si es la incertidumbre de estar al ras del Adios o esos pensamientos que se cuelan en mi cabeza y me depositan tan lejos de todo lo que he sido ultimamente. A veces pienso que el ardor que siendo en mi pecho, aquel que me ahoga cuando me descuido y no lo controlo, es un error innecesario.

Pensé que habiamos brillado tanto a la par y tan gustosamente, que ahora me parece haber malinterpretado lo visto, quizás lo exageré todo o vi lo que yo quería ver.
Pese a todo yo también creo tener suerte de haberte conocido, y lo volvería a hacer, pero procurando cambiar finales que inciten al temor.

Pase lo que pase, espero que vuelvas tarde o temprano.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Al son de una guitarra contonea sus caderas,
pura e inocente, pequeña doncella.
Años viendo cómo se agita la marea ante su mirar,
sin saber que era su respirar el que regalaba olas al agua salada.

Nunca fui demasiado buena, lejos de ello mediocre más bien.