sábado, 28 de noviembre de 2009

12 Septiembre del 2007 . Actualizado xD


Le susurré a las plantas que mi corazón te pertenecía,
y menudo error a estas alturas el regalar un corazón.
Me hiciste daño, sufrí por ti
y volviste para consolar mis lágrimas demasiado tarde.


Pero yo sé que hubo un momento...
y que no habrán más...
se que existió una historia efímera...
que encontró su final...


Y de nuevo la historia se repite,
pero esta vez no amanecen tristezas en mis sauces.
No se esparcen magulladuras por mis tierras.
No germinan profundos hoyos en mis arroyos.
Esta vez es igual y diferente.


Pero yo sé que hubo un momento,
y que no habrán más,
se que existió una historia efímera,
que encontró su final.




Nota de la Autora: ''Brazos que te sujetaron para alejarte de mí, ¡a mí sí que me salvaron!.''

viernes, 27 de noviembre de 2009

La mar, un 26 de Junio, hace dos años y medio



Leo las palabras de gentes desconocidas y en ellas hallo amor correspondido hacia otras gentes. En ese momento me percato de lo que yo no tengo y mis escrúpulos sufren de confusión. Soy una entre varios… ¿Es eso bueno?
Con el paso del tiempo algo dentro de mi, algo que se ocupaba de dar vida a una pequeña y dulce niña, se ha ido endureciendo por los golpes de los días venideros. Puede que ya no sea tan dulce… Puede que ahora sea una amargada con agallas suficientes como para no gritar a los cuatro vientos que carece de lazos amistosos con el propósito de no despertar una tenue llama de pena en el resto de existencias. Por ese motivo me consuelo susurrándole al mar, en noches tormentosas, que no está solo y que lo amo… Por que él siente en todo momento lo mismo que yo…


Nota de la autora: Recuperando cosas del baúl de los recuerdos.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Hoy es un Gran Día:
Desperté y un gran sueño me abrumaba,
mi lecho me tenía tan cálidamente abrazada, que lo amé hasta morir.

martes, 17 de noviembre de 2009

De la traición de la confianza.


Quizás pensaras.. o no.. quizás no pensaras.
Quizás sintieras.. o no.. quizás no sintieras.

Quizás te hastiaras.. o no.. quizás no.


De cualquier modo ya no importa.
Te di tanto y todo, que ahora ya nada me pertenece.
Ni tus regalos, ni tus palabras, ni tus recuerdos.
Todos bañados de falso veneno,
aquel que yo quise tragar tan gustosamente pensando que era dulce elixir.
No, no podría quererlos,
ni siquiera pensando que fueron fruto de algo aún puro.
Ahora no.

Caí. Tocada y casi hundida por una guerra naval
que mantenía sus movimientos en secreto, bajo el agua.
Con escasos salvavidas y tan sólo un coche de gasoil.
JA! Como si apretando el acelerador
pudiera huir de todo lo que mi mente conocía ahora.

Qué estúpida y confiada fui
y qué estúpida y confiada seguiré siendo.

lunes, 16 de noviembre de 2009





Fui a la playa desesperada en busca de pistas
que me devolvieran de nuevo mis cenefas rosas.
Las olas habían borrado tus palabras en la arena
y ahora sólo quedaban hechos.

Me senté y esperé a que me las devolvieran...
y así sigo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Las ceras de la vida


Hemos de pintar nuestros días con las ceras que nos han dado...

... y hacer así de nuestra vida nuestra propia obra maestra.

jueves, 5 de noviembre de 2009

XIX

Amo a esos cadáveres huesudos que tanto me hicieron sentir. Me conmueve su causa y me duele su dolor. Sí, quizás me equivocara de época al nacer. Sí, quizás allá habría podido ser tan desdichada como todos ellos o haber salvado a uno, a la vez que a mi, de tal desdicha.

Por mi errante compañero



He observado a las estrellas en el cielo
marchar de noche y morir en el horizonte.
Tan fulgurosas y apabullantes
que me hacían sentir insignificante.

Tanto tiempo he perdido en machacarme
que después de todo sigo siendo una ignorante,
que no elegí escoger, ni escogí elegir,
que no se hacerlo bien, pero creo saber vivir.

Fueron sendas insólitas y confusas
aquellas sobre las que pisaron mis pies desvestidos,
y sólo un nombre sin cadenas ni alas
logró por fin curar mis traspiés.

Los reflejos en sus retinas me mostraron,
más claramente que espejos y aguas cristalinas de estanques,
la conexión habida y por haber
entre su alma y la mía.

Por una vez me aventuré a creer en esa cosa
que llaman errantes compañeros de espíritu.
Y supe que me faltarían formas
para agradecerte todo y mucho más.

Nunca imaginé que el tizne de mi monóculo
fuera bañado por lágrimas de carcajada.
que de ti heredara una rata albina
y viajes de la luna hasta el sol.

Hoy llegó la hora de elegir sendas de caminante
con mis lienzos y palabras como único equipaje.
Hoy soplan vientos de levante
y varios barcos abandonan tierra firme.
Tú, errante compañero:
si estás ahí, no habrá traspié.

martes, 3 de noviembre de 2009

Y volverte a enamorar

Y volverte a enamorar será imposible,
como caminar sobre montañas tan altas como infinita mi angustia
con el peso de unas musas decaidas a mi espalda,
y el invisible sonido del timbre que anunciaba tu llegada.

La esperanza, aun muerta, sigue latente,
es ahora cuando comprendo lo que es la fe,
pues sabiendo que tu venida es un desvarío sin par
la deseo y espero a cada indicio de visita.

Mi razón está ebria de ponzoña,
de ese veneno que desprende ese músculo en mi pecho,
y ¿cómo mantener la cordura
si el romanticismo es la época que más cobra vida en mi?

Despierto cada día entre sábanas arrugadas
y sólo hay una cosa de la que no dudo en absoluto:
existe una pieza en este mundo
que encaja a la perfección con mi persona.

Si las almas gemelas existen, yo ya conocí a la mia:
triste de pensar que estaba ciega, sorda, muda,
triste de pensar que no sabía amar.
Es imposible no creer así en el destino,
y en volverte a enamorar.

domingo, 1 de noviembre de 2009

¿Quién soy yo?

Estoy descolocada.
Tras unos meses llenos de enagenada felicidad he despertado volviendo a creerme musa y escritora... pero no.
Compadezco mi frágil autoestima,
no soy lo que creo ser cuando soy fuerte.
No creo que hayan sido las palomas en mi vientre.
No soy el mar de aguas calmadas en primaveras verdes.

Me conmovía tanto lo silvestre...
deseé dejarlo todo y marchar para siempre,
deseé ser aquella corriente de los riachuelos del oriente,
deseé poder haber deseado eternamente.

¿Qué queda de <> dentro de mi?
he obscecado mi mirada y me miento para no sufrir.