sábado, 17 de abril de 2010

De aquel día, cuando tu tocabas la guitarra con mis dedos.

Me deshago en la cera de tu aliento,
eres tan cálido y tentador, tan brillante.
Como una vela.
Una vela que vela en la noche
por pentagramas de ondulados cabellos.

domingo, 11 de abril de 2010


¿Qué te parece si hoy amamos por despecho
si revolcámos cada mar de hilos hacia los infiernos?
¿Qué te parece si hoy erramos con el corazón abierto
un tajo de perfiladas gotas, sin comerlo ni beberlo?

Coje tu garganta y guitarrea sin descanso amotinado,
que percutan los instantes en tus manos de soslayo.
Arrejuntemos nuestras bocas, comamonos los labios,
hoy es noche sin estrellas, hay que celebrarlo.

Se acabó acariciar oidos con ternuras tercio pelo,
se acabó soñar delicias a punto de caramelo.
Hoy quiero recorrer tu mundo entero,
te parece ser el broche de mi pelo?

sábado, 10 de abril de 2010

Te bailaban las aceras a las doce campanadas



Te bailaban las aceras a las doce campanadas,
era el momento en el que juntos pecaban borrachos y hadas.
Hipan segundos al eco de alpargatas de anís,
lentes neblinosas, sonrisas de licor y manchas carmesí.

Doncella soy caballero y cabalgo hacia vuestro apuro,
si de soslayo verso en silencio, despeinado y cauteloso.
No os engañe mi aspecto desaliñado y andrajoso,
taberneros han aliviado más despedidas que saludos.

Ahora mi sino es de un bohemio que erró al tomar camino,
ni tesituras, ni texturas, soy prófugo del descuido.
Mi armadura no acompaña a los placeres que me inclino,
tabernero, ¡una jarra! quiero caer en el olvido.

Que por masacres y batallas fui ante todo conocido,
el más grande de los hombres - decían - jamás vencido.
Más fue una dama quien empuñó contra mi su cometido
y me asestó las más tiernas lecciones en cortante filo.

Atado, amado, perdido...
Tocado, besado, hundido...