miércoles, 26 de enero de 2011


Los silencios del vacío son acojonantes, te lo digo yo. Cuando se siente una cadencia es necesario llenarla de algo, de lo que sea... de lo que sea menos de aire.


A veces se busca en todas direcciones, de forma casi desesperada, intentando encontrar algo que sirva, algo a lo que aferrarse. Algo que flote y te saque a la superficie para aliviar ese vacío con oxígeno. Pero no se encuentra nada más que nada. Y quieres cariño, y quieres amor, y quieres lo que sea con tal de sentirte viva.

viernes, 21 de enero de 2011

Return


Has vuelto.
Has traido nuevos aromas, nuevos sabores y nuevas sensaciones.
Has pasado la página en la que se lee mi historia
y me has hecho sentir como una tonta.
Otra vez.

viernes, 14 de enero de 2011

Resquicios de un recuerdo





- ¿Alguna vez has estado en un parque de atracciones?
- Sí, claro
- Y al montar en alguna atracción ¿Has sentido esa sensación de adrenalina que invade tu cuerpo?
- Por supuesto
- ¿Y no te ha pasado en alguna de ellas que a los dos o tres minutos te has dado cuenta de que te has cansado y a pesar de seguir sintiendo esa adrenalina subir por tu estómago, te dedicas indiferentemente a esperar que pase el tiempo, todo se acabe y puedas volver a pisar tierra firme?
- Mónica ¿A dónde quieres ir a parar?
- Así es como me siento cada vez que veo o recuerdo algo que me despierta esa maldita adrenalina aletargada. Es en plan... ''Vale, sé que estás ahí, cállate ya y vete cuanto antes. Ya no me perteneces.''

martes, 11 de enero de 2011

Y Victoria dijo:

Odio. Odio como hemos podido llegar hasta aquí. No hay unidad, no hay cariño, no hay complicidad, no hay apoyo, no hay NADA que nos haga pensar que somos una familia. Malditas sean aquellas familias felices que nos hacen desdichados... hacen temblar la alcoba que debería arroparme. Por que todas las familias felices son iguales, pero las que no lo son, son infelices cada una a su manera. Y me siento tan culpable que me ahogo.

viernes, 7 de enero de 2011

Fills

Tus hijos no son tus hijos. Son los hijos e hijas del anhelo de la Vida. Vienen a través de ti, pero no de ti y, aunque están contigo, no te pertenecen. Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues tienen los suyos propios.

Puedes albergar sus cuerpos, pero no sus almas, pues sus amias habitan en la casa del mañana, que tú no puedes visitar, ni siquiera en sueños. Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no intentes que sean como tú.

JALIL GIBRAN

lunes, 3 de enero de 2011

Mi jodida vida.

Yo era feliz en mi escuela de arte. Puede que mi vida fuera un desastre, que mis emociones tuvieran una linea menos recta que el itinerario de una montaña rusa, que mi corazón estuviera más pisoteado que las colas del paro, que mi hogar fuera de un frío ceniciento y que mis notas tuvieran más números rojos que el crack del 29.

Pero a pesar de todo, en mi escuela de arte era feliz. Era un mundo a parte, era Mi Mundo a parte. Era mi despilfarro artistico por excelencia, mi cúmulo de globos inflados de colorines, mi fiesta de la espuma, mi carcajada de inspiración, mi selección de páginas con final feliz, mi locura plasmada en láminas, mi renacer, mi leimotiv, mi jodida vida.

Muchos lo vieron como un error. Algo supérfluo y estúpido, un perder el tiempo. De hecho todavía algunos me echan en cara un año perdido. Desapareció.
La echo de menos.
Y no es lo único.

sábado, 1 de enero de 2011

De aquí hacia atrás todo son recuerdos.


Mírame a los ojos y dime que no volverías a vivir todo lo que viviste conmigo,
que te paseas por aquellas fotos sin que te invada la melancolía, sin echarme de menos.