viernes, 27 de noviembre de 2009

La mar, un 26 de Junio, hace dos años y medio



Leo las palabras de gentes desconocidas y en ellas hallo amor correspondido hacia otras gentes. En ese momento me percato de lo que yo no tengo y mis escrúpulos sufren de confusión. Soy una entre varios… ¿Es eso bueno?
Con el paso del tiempo algo dentro de mi, algo que se ocupaba de dar vida a una pequeña y dulce niña, se ha ido endureciendo por los golpes de los días venideros. Puede que ya no sea tan dulce… Puede que ahora sea una amargada con agallas suficientes como para no gritar a los cuatro vientos que carece de lazos amistosos con el propósito de no despertar una tenue llama de pena en el resto de existencias. Por ese motivo me consuelo susurrándole al mar, en noches tormentosas, que no está solo y que lo amo… Por que él siente en todo momento lo mismo que yo…


Nota de la autora: Recuperando cosas del baúl de los recuerdos.

No hay comentarios: