domingo, 27 de noviembre de 2011

Él


Es verdad, lo quiero.
Quiero un chico malo. Quiero un corazón de hielo rodeado de capas y capas de acero inoxidable. Quiero una tormenta de ingrávida hostilidad en sus ojos. Quiero que las gentes me hablen de temores ahogados en las bocas más secas cuando se refieran a sus besos. Que la aspereza de sus caricias invada el terciopelo del melocotón durante días por la maldición que desencadena el roce de su cuerpo. Que la locura en su mirada no se olvide fácilmente. Quiero que tenga los dientes más perfectos de todo el polo norte y la piel más café con leche de todas las islas de Egipto, si éste tuviera.


Quiero que se acerque con sigilo cuando yo esté a su alrededor, que cuando me mire, sus ojos encuentren la calma que atormenta sus inviernos. Que el calor de mis mejillas no sólo derrita su coraza de acero, sino que además descongele ese bloque de soledad con el que se blindan los corazones más endebles. Quiero que desee saciar su sequedad con la humedad de mi lengua y que no encuentre horizonte en mis caderas cuando se disponga a comerse mi mundo entero.







miércoles, 12 de octubre de 2011

0dio



Desde nuestra última charla sólo he sabido odiar todo lo que me rodea. Te odio a ti, les odio a ellos y odio mi vida. No puedo señalar con exactitud el por qué, simplemente es un sentimiento que me carcome, me hastía y me asquea. Me lleva a danzas entre la tristeza y la rabia. Me seduce y me rechaza. Es veneno, veneno que se expande por mi cuerpo dándome vida y muerte al mismo tiempo, secándolo y regándolo, como si tintara a una preciosa rosa blanca de gris.



martes, 11 de octubre de 2011

De cuando era joven y hermanosa


Por que mis ojos sólo pueden mostrar dolor y tristeza tras la eterna despedida a la que mi mente me somete. No podemos continuar con esta farsa. Hago girar la ruedecilla del volumen sumándole intensidad. La melancólica música me envuelve en su manto de desasosiego y me encuentro en mi mundo. Te imagino, siempre te imagino, y caigo de rodillas clavandome las piedras del áspero suelo. No te moleste... puedo alzarme sola. Sólamente necesito tiempo para reunir las energias necesarias. Trás esto me levantearé, de modo que podrás contemplar mi venida gloriosa. Pero seguirás igual. Tan distante y cerca al mismo tiempo. Sin darte cuenta de nada. Por que no debes? Por que no quieres...

Pero yo seguiré enganchada.. las cadenas de tus caderas me atraen como clérigos al diezmo... y que hacer si todavía me embriaga el amor? que hacer si el poco orgullo que poseo lo pierdo al intenar levantarme? que hacer..




Texto de cuando era joven y hermanosa.
De cuando existía el fotolog.

lunes, 3 de octubre de 2011

Ya no serás mía nunca más...

...Ahora serás de cualquiera. Cualquiera que te acaricie la mano, cualquiera al que sorprendas mirandote de reojo, cualquiera que atine con el color de tus flores preferidas, cualquiera que te persiga en tus curvas más peligrosas, cualquiera que adivine el marrón de tus ojos a la primera, cualquiera que sepa tu marca preferída de cerveza, cualquiera que reconozca el olor del perfume que yo te regalé, cualquiera que sepa el cuánto te gustan las cosquillas en el culete, cualquiera que te haga pensar que se preocupa por ti al mirarte, arqueando las cejas cuando te muerdas las uñas, cualquiera que te diga ''te quiero''... aunque cruce los dedos en su interior.

Cualquiera que sepa qué quieren escuchar las mujeres. Cualquiera que tenga una cama.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Liar

.

Pasar ahora es como tirar todos mis poemas a la basura y bautizarlos con una cerilla por agua bendita. Decir adios, hasta nunca, aceptar que jamás será igual. Colocar vertiginosos puntos sobre i'es, olvidar voluntariamente cada mordisco tonteado, rechazar el pase vip hacia tu cama y cerrarme yo misma las puertas tras las que habitas en toda mi trompa...






a cambio de incertidumbre.

Genital

Parece ser que sí, que es el destino el que me obliga a ir de flor en flor derramando polen.
Pues ¿sabes qué pienso?
Sería más genital poder fumarlo.


jueves, 15 de septiembre de 2011

A veces me siento como un mueble de jardín, un mueble viejo y desgastado por el tiempo.
En ocasiones recuerdo aquellos tiempos robados por un tic tac tierno y melodioso. Supongo que no fueron tan geniales como los suelo evocar, pero es la mejor ocasión para soltar un ''cualquier tiempo pasado en ese jardín fue mejor''.

Luego, sin comerlo ni beberlo, todo se puso patas arriba y como si un lobo feroz gigante hubiera estado soplando y resoplando al otro lado, todo se derrumbó. Volqué. Caí. Enmudecí.
Pasó el tiempo y a cada mancha en mi historia hirió cristales en mis ojos.

Ya le he dedicado demasiadas entradas a nuestro fracaso y las que me quedan (supongo). Ya no soy capaz de pintar colores fuera de la gama que te compone, ni de escuchar notas incomprendidas por tu voz. Todavía me queda mi sonrisa y algún que otro abrazo con motivo ajeno a tu persona, pero a excepción de eso, sigo envejeciendo en tu letargo.



lunes, 4 de julio de 2011

Mierda



- ¡Detente!
- ¿Qué?
- Está cerrado. - Dijo con voz firme y mirada desafiante.
- ¿Cerrado? ¿Por qué?
- Está cerrado por obras.
- No diga tonterías...
- El odio lo destruyó todo, ahora quien se adentra sólo aspira dolor.
- ¿Y las máquinas?
- ¿Máquinas?
- Sí, no dice usted que está cerrado por obras? Y las máquinas que reparan los daños?
- Niño tú eres tonto.
- Pues usted se explica muy mal...
- Anda, vete antes de que te contagies. Vete por donde has venido y no vuelvas.
- Yo quiero ayudar.
- ¿Ayudar a qué?
- A reconstruir, ¿a qué va a ser?
- Nadie te ha pedido ayuda.
- Pero yo quiero ayudar.
- No es el momento.
- ¿Por qué?
- Aquí sólo hay grietas de odio, ¿entiendes eso? Sólo existe rencor y dolor. No se puede reconstruir sobre las heridas, no se curan de esa forma. Hay que dejarlas supurar... hay que dejar que odien hasta que todo el veneno haya salido fuera. Tu insistencia ahora es superflua, al igual que tu presencia. No conseguirás ninguna reina de ajedrez si insistes en mover pieza ahora.



viernes, 1 de julio de 2011

Y cómo te quiero.
Como las bicicletas que ring-rrinean al saltar de asfalto a acera, en las calles más atestadas de aquellas pequeñas ciudades. Como el aroma a bollo recién horneado que invade la pequeña cocina. Como un dialecto propio. Como una sonrisa arrancada. Como una caricia despistada.

Y cómo te quiero. Y aún más sin poder gritarlo y sin poder guardarlo. Que con el tiempo creo que me he enamorado, y espero que el tiempo se lleve este temblor. Son días de tabaco y chocolate. Nada es tan maravilloso, ni tan rosa, ni tan armónico como para quitar el hipo con carcajadas estridentes.





domingo, 29 de mayo de 2011

Todo seguirá igual

El mundo se viene abajo. Yo no soy inmortal, ni soy omnipotente, ni omnisciente, ni.. vamos, en resumidas cuentas, no soy un superhero.

Están pasando tantas cosas en tan poco tiempo que es imposible dar a basto. De repente la conciencia española se reactiva, los ideales se aparcan, derecha e izquierda convergen en humanidad y la utopía empieza a respirarse.


De repente me doy cuenta de que tengo veinte años, que sigo en el sitio de siempre, que en un soplo de viento entraré en los 25 y que todo seguirá igual.



miércoles, 2 de marzo de 2011

De cuando intenté tirar la mierda al contenedor. Parte 1.

Me gustaría contar que fue diferente. Que si me he tirado todo este tiempo en silencio, es por mi. Que camino huyendo de las horas, de las aceras y de las baladas. Qué he sabido encajar los huecos que se encharcaron con la lluvia y he sabido disfrutar de la tormenta.

Anoche salí a la calle arrastrando una bolsa pesada. Rascaba el fresco en mi piel y las estrellas me guiñaban brillos por doquier. Era el momento de sacar la porquería. Adiós Diógenes Laercio, sin ti y sin mi. Sin ton ni son. Sin diestro ni siniestro.

Pensé que entonces sí sería diferente. Que podría gritar sin medida, que me sentiría renovada.
No sé cómo ni por qué, pero la mierda siempre vuelve tarde o temprano...
Ya hace tiempo que agoté mis fuerzas y abandoné el vicio de sacar lo inmundo de forma superflua. Quizás algún día me ahogue en el cúmulo de porquería y sea entonces cuando una de las dos abandone lo que hasta entonces conocíamos como hogar, para no volver.


domingo, 20 de febrero de 2011

Fausto


Dedicatoria.


De nuevo os presentáis, formas aéreas, flotando a mi vista entre luz y oro. ¿Intentaré ahora como entonces detener vuestro vuelo? ¿Podrá mi corazón, helado por la edad y las penas, sentir las ilusiones de otros tiempos? ¡Ah! Venid, acercaos, llegad a mí, dulces imágenes, porque cuando del seno de las húmedas nubes os veo hoy lanzaros hacia mí, ¡cosa extraña!, siento mi corazón conmovido estremecerse de juventud a la influencia del fresco ambiente que impulsa hacia mí vuestra falange.

Veo en vosotros la imagen de felices días y entre ellos más de una sombra querida, con animada por voz antigua y casi exánime, y recobro los dos primeros sentimientos de la primavera de la vida: el amor y la amistad.

También el dolor se reanima, la queja lamenta el laberinto humano y su curso tortuoso, y nombra a todos los buenos que, deslumbrados por el falso brillo de la dicha, se desvanecieron a mi vida en la flor de sus años.

Imposible os será, nobles almas, oír los cantos que he sido el primero en dirigiros, pues el eco de los primeros días se ha perdido enteramente por haber dejado de existir la cohorte amiga. Mis lamentos sólo hieren los oídos de una multitud desconocida, cuyos aplausos contribuyen a oprimirme el corazón; todos los que lograban olvidar su dolor con los cantos que mi pecho exhalaba, los que en otro tiempo se dejaban fascinar por mi palabra, si viven en el mundo, ¡ay!, están ausentes.

Siento revivir en mi corazón los ardientes deseos que antes me animaban por ese vago imperio, por ese mundo de los espíritus tan bello y sosegado; flota mi canto, cual arpa eólica, en sonidos misteriosos, y me causa el sereno vapor que contemplo un estremecimiento de dicha. Corren mis lágrimas; tibio y suave ambiente desvanece el hielo de mi corazón y veo en lontananza cuanto poseo, y no tardaré en ser nuevamente dueño de todo lo que huyó de mi.



Goethe.

jueves, 10 de febrero de 2011



Escudriño las canciones que compones... buscándome. Yo hablo de brasas vivas entre cenicienta y el rey sapo. Hablo de pintar tregua entre estupidez y realidad. Hablo de que cada vez es más difícil soñar y sin esas miradas, que tan nerviosa me ponían, ya no celebraremos las hogueras de San Juan.

No te preocupes, ahora soy otra persona. Con pies de plomo, alma de hojalata y corazón de mimbre, como esa canción.

lunes, 7 de febrero de 2011

Fins els ous




Fins els ous, fins els ous, fins el ous, fins els ous, fins el ous... =)


Hay gente inútil, eso no es nada nuevo. Lo que toca los cojones es que te lo recuerden continuamente. Es muy fácil alterarse y gritar gilipolleces mientras uno está esclafado en el sofá.
A estas alturas de la vida ya debería haber aprendido a ignorar a las personas estúpidas o a las personas inteligentes que me consideran estúpida a mi. Pero hay minutos que marcan la diferencia y yo siempre encuentro esos minutos en todas las personas. Me enganchan o me alejan, pero nunca me dejan indiferente. Malditos minutos... malditos bastardos...

Nunca fui de hielo, piedra de mármol, de caliza, hierro, hormigón, diamante, cemento seco al sol de verano. Lejos de ello, cristal. Todo me afecta y todo me golpea, para bien o para mal. Para romper y reparar, para reparar y romper. Pero bueno, la vida es así: un toma y dale, una de cal y otra de arena, al pan, pan y al vino, vino, en abril aguas mil y mañana dios dirá.

No me gusta. Fins els ous. A estas alguras de la vida ya debería haber aprendido a ignorar a las personas estúpidas.

miércoles, 26 de enero de 2011


Los silencios del vacío son acojonantes, te lo digo yo. Cuando se siente una cadencia es necesario llenarla de algo, de lo que sea... de lo que sea menos de aire.


A veces se busca en todas direcciones, de forma casi desesperada, intentando encontrar algo que sirva, algo a lo que aferrarse. Algo que flote y te saque a la superficie para aliviar ese vacío con oxígeno. Pero no se encuentra nada más que nada. Y quieres cariño, y quieres amor, y quieres lo que sea con tal de sentirte viva.

viernes, 21 de enero de 2011

Return


Has vuelto.
Has traido nuevos aromas, nuevos sabores y nuevas sensaciones.
Has pasado la página en la que se lee mi historia
y me has hecho sentir como una tonta.
Otra vez.

viernes, 14 de enero de 2011

Resquicios de un recuerdo





- ¿Alguna vez has estado en un parque de atracciones?
- Sí, claro
- Y al montar en alguna atracción ¿Has sentido esa sensación de adrenalina que invade tu cuerpo?
- Por supuesto
- ¿Y no te ha pasado en alguna de ellas que a los dos o tres minutos te has dado cuenta de que te has cansado y a pesar de seguir sintiendo esa adrenalina subir por tu estómago, te dedicas indiferentemente a esperar que pase el tiempo, todo se acabe y puedas volver a pisar tierra firme?
- Mónica ¿A dónde quieres ir a parar?
- Así es como me siento cada vez que veo o recuerdo algo que me despierta esa maldita adrenalina aletargada. Es en plan... ''Vale, sé que estás ahí, cállate ya y vete cuanto antes. Ya no me perteneces.''

martes, 11 de enero de 2011

Y Victoria dijo:

Odio. Odio como hemos podido llegar hasta aquí. No hay unidad, no hay cariño, no hay complicidad, no hay apoyo, no hay NADA que nos haga pensar que somos una familia. Malditas sean aquellas familias felices que nos hacen desdichados... hacen temblar la alcoba que debería arroparme. Por que todas las familias felices son iguales, pero las que no lo son, son infelices cada una a su manera. Y me siento tan culpable que me ahogo.

viernes, 7 de enero de 2011

Fills

Tus hijos no son tus hijos. Son los hijos e hijas del anhelo de la Vida. Vienen a través de ti, pero no de ti y, aunque están contigo, no te pertenecen. Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues tienen los suyos propios.

Puedes albergar sus cuerpos, pero no sus almas, pues sus amias habitan en la casa del mañana, que tú no puedes visitar, ni siquiera en sueños. Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no intentes que sean como tú.

JALIL GIBRAN

lunes, 3 de enero de 2011

Mi jodida vida.

Yo era feliz en mi escuela de arte. Puede que mi vida fuera un desastre, que mis emociones tuvieran una linea menos recta que el itinerario de una montaña rusa, que mi corazón estuviera más pisoteado que las colas del paro, que mi hogar fuera de un frío ceniciento y que mis notas tuvieran más números rojos que el crack del 29.

Pero a pesar de todo, en mi escuela de arte era feliz. Era un mundo a parte, era Mi Mundo a parte. Era mi despilfarro artistico por excelencia, mi cúmulo de globos inflados de colorines, mi fiesta de la espuma, mi carcajada de inspiración, mi selección de páginas con final feliz, mi locura plasmada en láminas, mi renacer, mi leimotiv, mi jodida vida.

Muchos lo vieron como un error. Algo supérfluo y estúpido, un perder el tiempo. De hecho todavía algunos me echan en cara un año perdido. Desapareció.
La echo de menos.
Y no es lo único.

sábado, 1 de enero de 2011

De aquí hacia atrás todo son recuerdos.


Mírame a los ojos y dime que no volverías a vivir todo lo que viviste conmigo,
que te paseas por aquellas fotos sin que te invada la melancolía, sin echarme de menos.