jueves, 28 de agosto de 2014

Resistencia y empuje.



         La mayoría de las veces observaba a esa gente desde el anonimato que me brindaba la red. Teclear sus nombres en el buscador de Facebook me ofrecía un sentimiento un tanto indefinible. Podría intentar licuarse en un cóctel de morbo, desprecio y curiosidad. Los años habían pasado y yo los odiaba como si fuera ayer. 
         Muchas veces he pensado que el tiempo convierte a los niños en personas adultas (adultas, que no maduras). Eso ya debería implicar un gran cambio. ¿Qué sentido tiene despreciar a personas del pasado, personas detenidas en un tiempo e incluso en un espacio? ¿Soy yo la única que no ha evolucionado al respecto en esta historia? 
         He pensado mucho en esto. Odiar a personas que no conoces en la actualidad por estar estancada en unos recuerdos que se reiteran en tu mente como si fueran el eco de un pozo sin fondo. No parece demasiado lógico. No parece demasiado sano, al menos. Pero así es el rencor, la reiteración de la cadencia. En mis días más inspiradores incluso soñaba con algunos de ellos. 
         Son mi pasado, un pasado del que me creí salvada. Un pasado que creía observar desde lo lejos con la seguridad con la que un espectador puede contemplar la obra de Friedrich, Monje a la orilla del mar o Caminante frente a un mar de niebla. Hasta que un día un grupo de What's app salvaje apareció en mi tablet: ''Quinta del 90". Cena. Los marcos se desdibujan y las olas empiezan a salpicarte en la cara. ¿Y qué haces tú? ¿Te secas la cara y te vas a casa, perdiendo la oportunidad de conocer cómo han evolucionado esas personas después de tantos años o te zambulles de lleno en el mar tempestuoso? Algo se te resiste y te empuja al mismo tiempo.

lunes, 25 de agosto de 2014



Me gusta acentuar los ''sólo'' y comer acompañada, acompañada de alioli. 
Odio los domingos
y los días que son como los domingos
desde que he abandonado las series. 
Evito utilizar las coletillas que caracterizan a otras personas, 
aunque me muera por usarlas. 
¡Dioses!. 
Me encantan los detalles espontáneos y los recuerdos de viajes que no he protagonizado. 
Me encanta dejar de ser yo al menos una vez a la semana. 
Odio madrugar y odio despertarme temprano cuando no tengo la obligación. 
Me encantan los sonidos de fondo, 
sobre todo si son acuáticos 
o si me hacen sentir lejos del bullicio. 
Me gusta poner el aire acondicionado en verano y taparme con las sábanas. 
Hablo sola en los viajes de carretera, largos o cortos, 
y no tan sola, 
pues siempre hay en mi mente un receptor imaginario. 
Adoro el frío de la madrugada y los pezones erizados, 
los desnudos a contra luz y el sexo sucio. 
Me inquieta ver los coches desde lo lejos y pensar que son hormigas. 
Soy adicta a la tristeza y a sus producciones, 
a ver el dolor en las lecturas.


sábado, 23 de agosto de 2014

- Te odio 
por ser feliz sin mi.
Eres preciosa.
por la distancia que dejaste correr.
Eres preciosa.
por lo infantil que sigues siendo en un mundo de madurez.
Eres preciosa.
por tu versátil personalidad.
Eres preciosa.
por el egoismo que vistes.
Eres preciosa.
por que no podre perdonarte nunca.
Eres preciosa.
por que eres preciosa.
- Te odio.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Hambre




        Llegó el momento de describir cómo y de qué manera cambias mi vida cuando entras y cuando sales. Contigo ahí, soy una persona totalmente diferente: motivada, segura, hambrienta. Sobre todo hambrienta. Esto me hace dudar de si mi sed por el conocimiento ha estado siempre ligada a ti o es algo que realmente forma parte de mi. No me cabe duda de que compartimos una misma pasión, pero su intensidad aumenta cuando tu estás cerca. La única explicación que se me ocurre es que, cuando te miro, veo a la persona en la que me gustaría convertirme algún día. Tú eres todo lo que desearía ser, no me preguntes por qué. Hay cosas en esta vida que escapan a la razón. Sé que no eres perfecto, sé que tienes tus defectos, muchos y estoy segura de que la mayoría de ellos son de lo más desquiciantes. Pero tú eres para mi lo que me gustaría ser algún día para alguien: hambre.