jueves, 11 de febrero de 2010

Mirando hacia el pasado


No se cambia.
Encantada de conocerte.
Mis pájaros bambolean entre circos ambulantes.
Ja! de tristes payasos, de diminutos gigantes.

Soy una niña con labios de caramelo,
dame un lametón, o dos, o tres...
no lograrás que dibujen tu nombre.
Ojala...

No existe esta historia sin ti y sin mi,
acuerdate de como se empuñó ese carboncillo.
Tú eras un loco odioso de corazón tiránico,
y yo una pobre cristiana con ojos de amor.

Qué inspirador!
No sé si llegaste a descubrir mis rezo
convertidos en poesía para oidos exquisitos.
Todavía te recuerdo en el horizonte.

Te echo de menos ahora
que nuestros lazos se deshilachan
y el tiempo se pierde poco a poco.

Te quiero a tí y a nuestra joven amistad,
los diarios no se rellenan sin tus salivares,
espero no me olvides.

No hay comentarios: