miércoles, 8 de diciembre de 2010

Y allí estaba(1)

Te preguntarás qué hago aquí de noche, empapada hasta los topes y tocando a tu puerta. Es una pregunta coherente, yo también me la hago.
Cambia esa cara de pámpano, lo peor que podría pasar es que pillara un resfriado.
Nunca se me han dado bien estas cosas. Mirar a los ojos y hablar de mis sentimientos. Siempre les he temido, siempre he desconfiado de ellos. Nunca pensé que llegaría este momento, pero aquí estamos. Tú y yo, como dos gilipollas bajo la lluvia... ¿No me vas a pedir que pase?


No hay comentarios: