miércoles, 16 de octubre de 2013

Guny

Siempre pensé que nuestra historia
tendría una despedida fulminante y dolorosa.
Si la vida alguna vez nos ofreció una oportunidad,
debimos verla pasar de largo, cabizbaja.
Tal y como ahora nos miramos, de reojo.
Tal y como ahora nos pensamos, en silencio.

Nunca fui de coger la vida por los cuernos,
yo más bien soy una superviviente que se adapta:
con el tiempo, a los hechos,
con el espacio, al momento.
En el fondo somos muy diferentes,
si tú acostumbras a virar hacia el sur, yo soy más del frío norte.

Supe desde el principio que sería una Odisea,
que en este viaje a Ítaca, no llegaríamos a puerto juntos.
Pero una vez decidiste contarme el secreto de tus viajes,
largos como los años y movidos como las tormentas.
No te lo dije en su momento,
pero confieso que soy más de disfrutar del mar recostada, 
desde la orilla.

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